sábado, 26 de octubre de 2013

IDENTIDAD DIGITAL. POR QUÉ Y PARA QUÉ


Hace cinco años nació mi primer hijo. Con un año ya se sentaba delante de un ordenador en las rodillas de su tita, que, con 4 años ya se puso por primera vez delante de un ordenador y nada más instalarlo el técnico informático en casa, ella se encargó (aún no sabemos cómo), de desinstalar todo el sistema operativo. Yo tuve que esperar hasta los 15 años para acercarme por primera vez a un ordenador en el instituto, donde apenas aprendíamos a escribir algunas órdenes que nos permitieran hacer determinadas operaciones. Mi hijo, aún no sabe leer bien, sin embargo, ya comprende lo que significa que una página se está cargando, sabe lo que es un disco duro y es capaz de encender y apagar el ordenador por sí mismo sin ayuda. Maneja el blog de su clase (infantilgraciapc.blogspot.com), mejor que yo, sabe donde abrir y cerrar un programa y ya me ha dicho que quiere tener en casa una pizarra digital como la que tiene su seño. Esta realidad, sin duda, no tiene nada que ver con la que teníamos nosotros hace no muchos años. Como docentes, nuestros alumnos llegan a clase contándonos sus logros y peripecias informáticas en casa; se esboza una sonrisa en sus caras cuando les regalan una Tablet (no todas las familias pueden), ya no traen coches para jugar, traen móviles. Cuando les pedimos que busquen información en casa sobre algún tema o proyecto, lo hacen en Internet principalmente, que se ha convertido en la mejor y más actualizada enciclopedia. ¿Qué debemos hacer los docentes ante esta nueva realidad? Bajo mi punto de vista, lo principal es acercarnos a esta realidad sin miedo, con respeto y formándonos para poder usarla eficaz y eficientemente. En este sentido, las redes sociales se han convertido en un recurso fundamental de intercambio de información, flujo de comunicación y aprendizaje cooperativo. Tener una identidad digital significa ser partícipe de un proceso de comunicación que va no sólo en una dirección (De mí hacia fuera), sino que fluye entre varias direcciones sin un rumbo determinado, que puede ir y volver cuantas veces sea necesario, que permite enriquecernos y enriquecer nuestro proceso no sólo de enseñanza sino también de aprendizaje, de alumnado, de profesorado y de familias que se implican y participan activamente en el proceso educativo. Nuestra capacidad de manejo de redes sociales tiene influencia relevante en la motivación de nuestros alumnos y alumnas en un proceso de enseñanza-aprendizaje colaborativo, así como en la interiorización y aplicación práctica de teorías, modelos y conceptos novedosos, incidiendo todo ello en la mejora personal y futuro profesional de nuestro alumnado. En conclusión, nuestra realidad ha cambiado y la escuela también debe hacerlo para adaptarse a la misma. Desde nuestro papel como docentes, es importante construir nuestra identidad digital para poder avanzar en el cambio educativo. http://web.ua.es/es/ice/jornadas-redes/documentos/2013-comunicaciones-orales/335110.pdf

1 comentario:

  1. Sí que es cierto que los niños de ahora, parecen que nacen con un chip en la cabeza que los hace manejar los ordenadores como si fuera innato, pero debemos darnos cuenta que aún son niños y todo lo que ocurre en la red puede acarrearles algunos problemas, la inocencia de los niños les hace decir todo si le preguntas, pueden dar más información de la necesaria a cualquier desconocido que pregunte por Internet, no saben los peligros que pueden acarrear las redes sociales, por eso no sólo los maestros sino también los padres deben ser conscientes de todos los problemas que se pueden encontrar.

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